miércoles, 12 de diciembre de 2007

Brasil 2007

Exposición "Los sabores del viajar" en Lua Cheia


espacio de gastronomía francesa y de cultura


Garça Torta, Maceió, Alagoas


Lucia, dueña del espacio, recorriendo la exposición conmigo



Juegos ancestrales. óleo sobre tela, 100x100 cm.



El mensajero, Nuevo recorrido, Etapa heraclitiana, óleos sobre tela 50x70 cm.


Más cuadros


Desde la costa, óleo sobre tela, 50x70 cm.

Aventurero, óleo sobre tela, 50x70 cm.

Confluencia, óleo sobre tela, 50x70 cm.



Colgada la muestra, descanso con Thierry y Lucía Parra






Experiencia adicional: muy concentrada, pelando manzanas por primera vez en la cocina de un restaurante de alta gastronomía



Ahora nos mudamos a la Casa de Arte, también en Garça Torta, con otro proyecto:




La vaca en el pensamiento hindú


a partir de los escritos del Dr. Satish Kapoor, Presidente, UBS, Panjab University, Chandigarh, India

Durante mi estadía anterior en la Casa de Arte, Garça Torta, Maceió, Alagaos, conocí al artista plástico Tito Mendes y le presté una mano para realizar un buey ideado por él. Cuando cosiendo yo la falda del buey, estuve fuera, dentro del buey mil veces, y así incorporé el significado de esta imagen popular brasilera tradicional que me fascinó.

Cuando la directora del proyecto cultural me invitó nuevamente a exponer en octubre 2007 en la Casa de Arte, quise devolver al público local otro pensamiento acerca de los bovinos, pensamiento que nos venga de otro continente para mostrar la universalidad de la relación entre el ser humano y la vaca u otros bovinos según las culturas.
Además, como muchos, estoy preocupada por la probable falta de agua potable en un futuro no tan lejano, y la evocación del pensamiento hindú tal como lo recuerda el Dr. Satish Kapoor acerca de los árboles por una parte y de la vaca por otra parte me sugirió un sueño original:
El árbol es el instrumento más importante de transformación de la energía solar proporcionando al hombre elementos vitales para su bienestar y salud, o sea flores, frutas, madera y remedios, tal como la vaca, fuente inagotable de leche.
Inserté la obra Kalpa Taru como introducción a la instalación porque al igual que la vaca, este árbol nació del revuelto del Mar primordial de leche (amritamanthana).


Kalpa Taru, óleo sobre tela, 60x70 cm.

Entre los distintos nombres sánscritos del árbol de la eternidad, elegí Kalpa Taru, porque me suena como la palabra “mandacaru” que es un cactus que crece en la catinga brasilera y que la leyenda popular vincula con la lluvia: “Mandacarú, cuando florezcas en la seca, es la señal que la lluvia llega al Sertao” (zona semidesértica de Brasil).
Y aquí viene mi sueño, revirtiendo el pensamiento hindú e imaginando que las vacas en su bondad devuelvan a la tierra quebrada su fertilidad inicial.
Plasmé esa idea en una instalación: las vacas, de un metro setenta de alto, hechas con cartón pintado, regando la tierra quebrada con su leche.
Colgadas las vacas en un espacio muy apropiado, que dio para imitar un establo, llamaron mucho la atención del público numeroso que visita en forma continua la Casa de Arte, inclusive la prensa que ni siquiera avisa antes de venir a juntar material de información cultural, las maestras y sus alumnos muy interesados que aprovecharon para hacerme todo tipo de preguntas no sólo sobre mi trabajo artístico sino también sobre los países en los cuales tuve la oportunidad de vivir.
Todas las fotos a continuación muestran las etapas del trabajo, y su resultado.















Para compensar y agradecer las condiciones ideales de alojamiento y trabajo, cumplí con el deseo de los niños de la Casa de Arte, dictándoles clases de español.
Hay que recalcar que en Brasil la enseñanza del español es obligatoria en todas las escuelas públicas. Esta obligación no se aplica a la Casa de Arte que no es escuela pública sino “punto cultural”. Sin embargo los talleres de idiomas corresponden a la filosofía de los titulares de brindar a los niños esta apertura al mundo tan enriquecedora y necesaria en la actualidad y el futuro.
Me encontré con niños tan hambrientos de cultura, que se divierten aprendiendo y me exigieron clases de dos horas y media sin pausa. Lo lamento mucho pero lo único que no llegué a hacer fue dictarles clases diarias como lo pidieron, inclusive los domingos. ¡Ni hablar lo emocionante de este pedido!
Recomiendo el libro de Laura Ratto “Rimaginando”, ilustrado por Stéphanie Chagnon, libro que despertara mucho interés por la Argentina y me facilitó mostrar la relación entre el aprendizaje de idiomas y el intercambio con otros pueblos.

Para compensar y agradecer….pero una vez más, la agradecida soy yo!
Pienso que la calidad de concentración de Thaina, Francisco, Edilane o Cristiano entre otros se puede apreciar en las fotos a continuación.